A los 90 años cumplió su deseo de visitar nuevamente ‘la Morada de sus nietos’, un lugar que muchos en el pueblo lo hablan, lo añoran, un proyecto que su mente no podía comprender y un lugar que seguramente jamás había contemplado.
Su primera visita fue en Noviembre del 2014, 4 años atrás.. cuando una carpa, unas lonas y seres con ganas de realizar un sueño en Argentina la recibieron en un día de vientos y calor con una gran sonrisa y esperanza en sus ojos.
Decía La Abue en estos días…
‘Maravilloso, no tengo palabras para describir lo que es este lugar, lo que han hecho! Aquí no hay trabajo de manos nomás, aquí se siente la fortaleza de la mente y la pasión del alma. Los felicito, me han hecho vivir y ver cosas que en mis 90 años nunca había visto antes.’
Un sueño digno, progresivo y de carácter colectivo dedicado al bienestar de todos sólo puede construirse con la unión de seres dispuestos a entregar sus vidas para con la felicidad del mundo y el apoyo constante de nuestros más queridos que siempre siempre siempre están presentes en cada momento, en cada ráfaga y especialmente en cada sensación.
Eternamente agradecidos a La Abue y a toda su familia que de una u otra forma están siempre presentes en el desarrollo de Campo Divino y que hoy en su totalidad comprenden mis días en este país después de tantos años físicamente ausente para poder juntos reír llenos de dicha y agradecidos a Dios por sobre todas las cosas Quien vibra en nuestros corazones de una forma amorosa y bienaventurada.